Jugando a la escondida

Juego de niños: "Está"; esconderse por debajo de la baranda de la cuna: "No está"; subir la cabeza: "Está!", y ganarse una sonrisa desdentada de una inocente criatura, que así aprende a aguantar las pérdidas, según la psicología infantil de café.

Mi último post se refería a la exclusión de los bonos argentinos de una cartera de deuda soberana de países emergentes que armó el Deutsche Bank como ETF.

Ahora el EMTA (ex-Emerging Market Traders Association. Siguen jugando el mismo partido, aunque ahora quieran ser conocidos como algo que suena demasiado a empty) informa que en el tercer trimestre los bonos argentinos fueron terceros en el volumen negociado.

Con 8,7% del volumen total, ó 146 millardos de lechuguitas en un sólo trimestre, y un crecimiento de 92% inter-anual, el ispa no parece un mero espectador de tercer orden.

¿Será -como ya señalé en el post de los hacendados públicos- que hay alguno(s) que juega(n) al pastorcito mentiroso?
Lassie está, pero hay otros perros en la plaza, parece.
La diferencia, no levantan la patita como pointer antes de perseguir a su presa.

Jugando en Primera C

La manipulación de los datos de inflación relevados para sustituir el índice de precios al consumidor con un IPK sería motivo -entre otras causas- de la fuerte suba del TIR en las emisions primarias de bonos en la segunda mitad del año.

Lo cierto es que para el Deutsche Bank la Argentina hoy ni siquiera juega en la primera B de los deudores soberanos.

Será que algun funcionario prevé su próxima mudanza a un nuevo barrio, y prefiera hacerse hincha de Lamadrid, que compite en otra liga con otros plateístas, atrapados en la lucha por sus propias causas.