La noticia del último naufragio de Francis Smith me recordó que durante el revival de una canción suya en este milenio uno de mis hijos tararea la pregunta:
Viejo, ¿cuánto valía un "billete de mil"?
Admito mi ignorancia, y zafo a medias con el nominalista: "Mil, obvio".
Pero frente al planteo sindical encubierto de tratar de incrementar la mesada para seguir su jarana de boliche en boliche -aunque los tres me gastan por el arcaísmo-, hago los deberes acerca de la histórica fragata.
Mientras busco aquel archivo y lo actualizo, acepto propuestas.
Viejo, ¿cuánto valía un "billete de mil"?
Admito mi ignorancia, y zafo a medias con el nominalista: "Mil, obvio".
Pero frente al planteo sindical encubierto de tratar de incrementar la mesada para seguir su jarana de boliche en boliche -aunque los tres me gastan por el arcaísmo-, hago los deberes acerca de la histórica fragata.
Mientras busco aquel archivo y lo actualizo, acepto propuestas.
1 comentario:
mientras revuelvo el disco duro
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