viernes, 1 de mayo de 2009

No lloro por ti, estrella opacada

A pesar de las vueltas callejeras al volante de un robusto Dodge (Hillman) 1500.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Quizas esta vez los despojos, en manos de los herederos de la Casa de Saboya, tengan cierta utilidad.

Las apuestas estan abiertas y hay quien dice este matrominio va a terminar igual que con los alemanes.

Yo creo que esta vez sera distinto.
Los torineses esperaron para comer el fiambre frio.

cansarnoso dijo...

pero después de tantos años de flirtear con la gigante amapolas (en ambas costas del charco) los paimonteses se conformaron con un bocado que tal vez tengan la capacidad de deglutir